SiteGround te trae a El Economist y la importancia de compartir contenido en un blog, más allá de influencers y gurús

Sometemos la blogosfera a examen para ti. Y lo hacemos de la mano de los más destacados blogueros en habla hispana merecedores de los Premios Bitácoras. Como cada jueves, y ya van siete, os ofrecemos las impresiones de quienes mejor conocen la profesión. En el capítulo de hoy, hablaremos del peso de los blogs y su influencia en la sociedad con Carlos Benjamin Martin, uno de los editores de El Economist, finalista en la categoría al mejor blog de Economía.

En esta entrevista, que transcribimos a continuación, podrás descubrir qué se esconde detrás de uno de los blogs de referencia. y si lo que te gusta son los vídeos, podrás encontrar más testimonios en nuestro canal de YouTube. Recuerda, ¡cada jueves una nueva visión de la blogosfera!

  • En época de crisis, ¿crees que la información económica ha ganado peso en nuestras vidas?

Creo que la gente tiende a mostrar interés en cualquier tema cuando tiene un problema o las cosas van mal, para intentar entender el problema y alcanzar una solución. Cuando todo va bien, lo asumimos como algo normal, pero cuando el ciclo económico se revierte y la crisis llega, es cuando la sociedad se plantea preguntas y consulta más información.

Es cierto que muchas personas han mostrado tendencia a convertirse en “sabelotodos financieros” a raíz de la crisis. Pero en muchos casos, sería mejor que leyeran a Blanchard y Mankiw y apagaran el televisor, donde los tertulianos a menudo hablan más para vender periódicos que para abordar problemas económicos reales.

  • Sin embargo, en tu blog abarcas una gran variedad de temas, desde no sólo economía, sino también tecnología y marketing. ¿Por qué?

Porque estamos viviendo la cuarta revolución industrial. La revolución tecnológica y la nueva forma de hacer marketing (el marketing digital) están transformando la economía, el tejido empresarial y el mercado de trabajo.

La aparición de sectores como el FinTech que plantan cara a la banca tradicional y facilitan nuestro día a día, es un claro ejemplo.

En pocos años, muchos empleos serán destruidos, pero surgirán nuevos que no existen ahora. La “gig economy”, el “internet de las cosas” y las “smart cities”, pasarán de ser proyectos de papel a una realidad.

  • Y con esa propuesta has llegado a finalista de los premios Bitácoras, junto a dos blogs especializadísimos como son Jontrader y el blog de José Carlos Díez. ¿Te aporta eso mayores dosis de presión y responsabilidad?

Cuando comencé el Blog (antes de iniciar mis estudios universitarios), me lo tomé como una oportunidad más de aprender, ahora que tengo “el papel” gracias al cual puedo decir que soy economista, sigo con la misma mentalidad.

¿Más presión y responsabilidad? Sinceramente no, para mi esto siempre ha sido un hobby y cuando haces lo que de verdad te gusta, la presión queda a un lado.

Aunque es cierto que si además de hacer lo que más te gusta, consigues un reconocimiento, es lo máximo. Ganar un bitácoras está (todavía) en mi lista de cosas pendientes.

  • También gestionas otro blog, muchcine.com… ¿Divertimento o adicción al blogging?

Simplemente afición por el cine, aunque debido a falta de tiempo, este proyecto lleva unos meses un poco más “aparcado”.

  • Gestionar más de un blog es algo bastante común en muchos blogueros ¿Por qué?

Supongo que por el mismo hecho de que todos tenemos varias aficiones, tener una sola, a largo plazo termina siendo cansado y aburrido. ¿Por qué ser monotemático y escribir siempre del mismo tema cuando puedes compartir tu opinión y análisis de campos diferentes?

  • Incluso hace años te atreviste a publicar una revista vinculada a El Economist que se puede consultar en la plataforma de publicaciones online ISSUU, ¿lo hiciste como complemento para el blog, un experimento o, como en el caso de las Redes Sociales, una manera de proyectarte? ¿Por qué abandonaste este proyecto?

Un poco como complemento al Blog y experimento, menos que para proyectarme en redes sociales. Abandoné el proyecto porque la edición y maquetación para que fuera de una (mínima) calidad robaba mucho tiempo, prefiero apostar directamente por el contenido (posts en el Blog).

  • ¿Le das mucha importancia a las métricas? ¿Hay que dárselas?

Para nada, esto es un blog, a las métricas hay que darles importancia en un e-commerce.

Hay que dárselas si terminas convirtiendo tu Blog en un e-commerce (no es mi caso).

  • Llevas años en la blogosfera… ¡Joven y Emprendedor! ¿son esas las características básicas del bloguero actual? ¿Qué cualidades crees que debe tener un buen bloguero?

No lo creo, la edad no importa a la hora de crear un blog, lo importante es que hables de un tema que te apasiona, que cuides la ortografía y a ser posible que entre tus habilidades esté escribir bien.

  • En tu presentación reivindicas que otra economía es posible, ¿para mantener los blogs también? ¿quizá una mucho más social? ¿Iniciativas de financiación como la economía colaborativa, son posibles para el sustento de un blog?

Por supuesto, de hecho, iniciativas como esta (economía colaborativa) permitirían vivir de un blog y centrarse en crear contenido de calidad. En mi caso yo no vivo de mi blog, sino de mi trabajo. Pero iniciativas de financiación a modo de cuotas mensuales para acceder a contenido exclusivo como ya hacen muchos periódicos y medios puede ser una gran iniciativa. Especialmente para ofrecer contenido independiente.

  • ¿Crees que, en general, el bloguero puede mantener su imparcialidad ante la necesidad de conseguir dinero para financiar sus proyectos? Con anunciantes como bancos o grandes empresas en tu blog, ¿Cómo consigues mantener esa imparcialidad? ¿Nunca te han presionado o recomendado alguna publicación o te has privado de publicar una información que les afectara?

La imparcialidad depende única y exclusivamente del individuo. Nunca se me ha presionado para modificar la línea editorial de mi blog, de hecho, cuando creo que algo merece ser criticado (constructivamente) lo critico, al igual que cuando algo (un producto, una medida, una campaña…) está bien hecho, lo reconozco. En el momento en que dejas que tu línea editorial sea influenciada o alterada, el blog deja de ser tuyo.

  • He leído sobre ti que opinas que los mejores artículos surgen para dar respuesta a preguntas que muchos de nosotros nos planteamos. ¿Es esa la finalidad última de los blogs? ¿Qué criterios deben imperar a la hora de decidir que un tema puede ser de interés general?

Definitivamente sí. En cuanto a los criterios para decidir que un tema sea o no de interés general, ahora resulta más sencillo que nunca, basta con entrar en Twitter, ver las últimas tendencias en España o en el mundo y ver qué le preocupa a la gente.

  • 24.000 Followers en Twitter, más de 5.000 en Facebook… más que un blogger, parece que te has convertido o vas camino de ser un gran influencer en tu área de especialidad. ¿Es ese el rol que va adquiriendo el bloguero? ¿Llegará a desbancar al periodismo como cuarto poder?

Hay muchos seguidores que te siguen por tu “autoridad social”, es decir, porque otros te siguen, prefiero tener lectores que comentan lo que comparto, que hacen RT, que se equivocan al opinar, que aprenden y que enseñan, en lugar de un seguidor más que se suma a una larga lista. De nuevo, lo repito, ¡comentar y compartir es gratis!

No creo ni en influencers, ni en gurús, sino en gente que comparte su conocimiento y sus experiencias.

Hace unos años daban por muertos a los blogs, ahora parece que su auge es imparable y el periodismo ha entrado en claro declive. ¿Por qué? Cuando dejas que la línea editorial de tu periódico sea influenciada o alterada, el periódico deja de ser tuyo y tus lectores también (empiezan a leer blogs).

Ana García

Responsable de Marketing España

Una mezcla de Geek y Arty. Siempre curiosa por conocer lo último tanto en marketing online como offline, así como en nuevas tecnologías. Como SiteGrounder me involucro en todas las áreas de la gestión de la marca, desde la estrategia de marketing, contenido, relaciones públicas hasta eventos y mucho más.

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